“He decidido separarme porque no estoy siendo cien por ciento feliz”, me dijo una paciente. Otro me dice que no quiere seguir con una relación donde se aburre. Desde hace tiempo que están aumentando las consultas por problemas de pareja, las separaciones y el divorcio. Hace años que vengo observado nuevas tendencias. Hoy en día son diferentes los tipos de conflicto y la forma en que se presentan; tampoco los motivos de consulta y los objetivos terapéuticos son los mismos de antes y han variado sustancialmente las actitudes del hombre y la mujer ante la relación de pareja.
Creo que el aprender a vivir en pareja es uno de los grandes desafíos del siglo XXI. Para nadie es novedad que las consecuencias de una “mala” relación se reflejan en los hijos, en la salud física y mental de ambos miembros de la pareja, en la organización socio-económica y en los dramáticos casos de femicidio.
La terapia de pareja ha sufrido grandes cambios en las últimas décadas. Los desafíos que debemos enfrentar los terapeutas son distintos y me atrevería a decir que mayores que antes. Años atrás consultaban matrimonios que llevaban un buen tiempo casados; las áreas de problemas eran generalmente la sexual y la comunicación; las discusiones eran por plata, por diferencias de criterio en la educación de los hijos o por incumplimiento de ciertos acuerdos implícitos en el contrato matrimonial, principalmente relativos a la fidelidad.
Solía ser el hombre el que decidía separarse y era muy frecuente que ya tuviese otra persona. La mujer se mostraba más motivada con la terapia y estaba muy interesada en “arreglar” su matrimonio. Recuerdo que una de las preguntas en mi examen de doctorado fue cómo lograr que el marido se incorporase a la terapia y estuviese dispuesto a cooperar; o bien, cómo realizar una terapia de pareja sin la asistencia del marido.
¡Cómo cambian los tiempos! Hoy en día es la mujer la que quiere separarse y quien está siendo más infiel. La mayoría de las veces es ahora el hombre quien pide la hora y el que se muestra más angustiado ante la probabilidad del quiebre de la relación.
¿Qué está pasando con la pareja actual? ¿Por qué siguen aumentando las separaciones y la insatisfacción dentro de la relación de pareja? ¿Cuáles son hoy los motivos de mayor conflicto?
Los invitamos a opinar y a conversar
El articulo ya tiene unos meses pero hace tiempo que no me metía. Son tantas la razones por las cuales ha cambiado la forma de relacionarnos en pareja como todas las espectativas que tenemos cada uno de los demás y de nosotros mismos. Si bien es cierto, cuando uno comienza una relaciòn hay que tener las ganas y la disposición de ceder en algunas cosas, lo terrible es cuando uno empieza a sentir la obligación que cumplir con todos esos pequeños «contratos» para que las cosas funcionen. El trabajo, el logro de metas, tareas domèsticas que ¡vaya que quitan tiempo! y el tiempo para uno mismo, para relajarse o pensar en la inmortalidad del cangrejo…todo eso hace que tengamos cada vez menos tolerancia a dejar de lado algo de nuestra agenda para que funcione. Uff, hartas cosas. De todas formas… cuando se quiere, vale la pena intentarlo.
Así es – me consta – que vale la pena intentarlo.
Gracias por comentar
Ale
Las cosas han cambiado a mi parecer porque las mujeres comenzaron a tener a más protagonismo. Antiguamente la mujer no tenia derechos pero si muchas obligaciones. Tenía que quedarse en casa, al cuidado de los hijos y complacer al marido.
Personalmente creo que esta bien que con el tiempo se haya vuelto más igualitario para ambas partes, ya que soy de la idea de trabajar y tener mi independencia económica aún estando en pareja, pero creo que debe haber un equilibrio. Considero que es fundamental tener una madre presente, que entregue amor, protección, compañía, valores y una buena base para enfrentar la vida (infundando el ejemplo junto con el padre).
La mujer tiene una mision muy importante que es formar personas y esto no ha sido muy valorado, por ende al sentirse decepcionada y desvalorizada dejo de quedarse en casa esperando a un marido desagradecido y comenzo a satisfacer sus necesidades. Busco trabajo, conoció nuevos ambientes,tanto laborales como personales, fortaleció su autoestima, su confianza en si misma y continuó descubriendo y descubriendose.
Con el trabajo no tuvo tiempo suficiente para criar a sus hijos, no estuvo en las distintas etapas, en los momentos tristes e importantes y ellos crecierón con más libertad pero con menos afecto. Llenaron sus vacios con cosas materiales, buscaron el cariño en relaciones fugaces, la felicidad se volvio momentanea y sin sentido al refugiarse muchas veces en las drogas, el alcohol y el sexo sin amor (cada vez a más temprana edad).
Producto de lo mencionado anteriormente las personas de hoy ya no creen en el amor y no estan dispuestos a luchar por el con sacrificio y dedicación. Si su pareja no les da lo que quieren van detras de una persona que satisfaga sus necesidades en vez de sentarse a conversar y buscar soluciones. El camino fácil se ha vuelto la alternativa tanto para el hombre como para la mujer…la individualidad, el egoísmo, la promiscuidad, la falta de compromiso y amor propio son la razón del fracaso personal, conyugal y familiar.
En conclusion la base esta en la relación de pareja que es el ejemplo vivo de amor en el que se desenvuelven los hijos. De ellos depende formar personas de mejor calidad que rompan el circulo vicioso del que todos de cierta forma hemos sido parte.
Estoy en general de acuerdo contigo, pero creo que el sexismo nos hace creer que se necesita más a la madre que al padre. Quizás en esa búsqueda rápida y fácil del placer, junto a escasa tolerancia al pasarlo mal, estén otras posibles respuestas.
En este eterno retorno pendular de nuestra cultura, espero que las próximas generaciones vuelvan a sentirse motivadas a intentar resolver sus conflictos de pareja.
Muchas gracias por comentar
Ale
todo esto que pasa hoy en dia es sumamente complicado para los 2 sexos ,ya que hoy en dia vivimos una eteapa en la cual los roles de hombre y mujer se estan igualando esto en a sociedad ha tenido como concencuencia la homosexualidad.
Buenísimo el post. Saludos.